Portada » Diario para un olvido

Diario para un olvido

Lunes 3 de octubre de 2016

Un día después del Plebiscito para ratificar el Acuerdo de Paz en Colombia.
Tras unas elecciones encontradas y un país evidentemente polarizado gana el NO en las Urnas con un 50.1%, con relación a un 49.78% de votantes que votaron por el Sí a los acuerdos de paz.

Lugar: Casa de las tías,  Bogotá D.C
Hora: 7:30 p.m.

Me dice mi abuela Elena, después de una serie de diátribas que acompañaban mi café caliente: «Y si usted va a seguir hablando mal de Uribe, no puede seguir siendo mi amiga».

Sí señores, mi abuela es Uribista y es feliz. Es un alma noble. En ella sólo hay luz. Unos ojos gigantes que sólo traen paz y amor. Mi Abuela tiene Alzhéimer desde hace más de 10 años. El lunes descubrí que es posible amar la diferencia, la abrazo y la amo todos los días aunque sé que si el Plebiscito hubiera sido en otros tiempos ella probablemente votaría por el sí a los acuerdos. El lunes también aprendí que para ser Uribista y dormir tranquilo, y sonreír y mirar por la ventana con esperanza como mira ella, hay que tener mala memoria.

Otras Publicaciones

Post navigation

Comparte un comentario

Deja una respuesta

Tu dirección de correo electrónico no será publicada. Los campos obligatorios están marcados con *