Los ojos de Tatiana han viajado por (casi) todo el mundo. Nació en una calle en Medellín. Se crió en Brujas-Envigado (una unidad cerrada). Creció en Bogotá. Nadó en Fusagasugá. Durmió en Eslovaquia. Huyó en San Petersburgo. Gritó en Austria. Corrió en Islandia. Se enamoró en Leeds. Murió en Brasil. Se perdió en el Perú. Lloró en París. Soñó en Madrid. Sembró florecitas en Viena. Vive conmigo. Tati estudió Comunicación Audiovisual en la Universidad de Antioquia. Trabajó en el Parque Explora, en una editorial, en la ANTV, en la Universidad de los Niños de la Universidad Eafit y hoy, hace campañas publicitarias. Canta en voz alta. Y sueña despierta. No puede comer pollo y se pelea conmigo por Leonardo. Nuestro gato. Es mi hermana, por derecho de nacimiento, pero mi amiga y confidente porque así lo hemos querido las dos. Hoy quiero hablarles de ella. Y voy a empezar por...
Escritor. Comunicador, periodista, publicista y amigo del alma. A Esteban lo conocí cuando era Jefe de Prensa de la Fiesta del Libro y la Cultura de la ciudad de Medellín. Después tuve la fortuna de encontrarlo cuando lideraba los contenidos patrimoniales del Archivo Fotográfico de la Biblioteca Pública Piloto de Medellín para América Latina. Hoy está dedicado a escribir su nueva novela y a acompañar algunos procesos de gestión cultural de la ciudad con diversas instituciones. Además de su exquisita prosa, tiene unos ojos que valen su peso en oro. Algunas de las fotografías de este blog son de su autoría. A Esteban le gusta escuchar música mientras organiza su jardín. También es un excelente cocinero y editor de tramas y traumas de la niñez. Su libro ‘Dos Aguas‘, publicado en el 2018 por la editorial Angosta, es una novela para reivindicarnos con nosotros mismos. Dos Aguas para navegar en...
Estudiamos juntas. La universidad nos permitió unirnos en medio de palabras inventadas y fantasías juveniles. Pauli patinaba, vivía con su hermano en un barrio cerca donde ahora hice mi hogar, y de vez en cuando nos encontrábamos tomando tinto y hablando de los amores que nos hacían soñar. Pauli se fue a otras tierras a buscar su destino. Hoy nos encontramos de tanto en vez para preguntarnos por nuestra vida y abrazarnos en la distancia. De ella conservo algunas cartas, y el grato recuerdo de su amistad sincera y dulce. Sus lágrimas en medio del bosque, sus historias y su profundo amor por la vida. En este blog hay algunas de sus cartas. Sus palabras se quedaron para siempre, y entonces, hace parte de este pedacito del mundo. Algunas de sus cartas y dibujos están disponibles en:
Ilustración gracias a Andrea García Mesa En el capítulo de hoy un almuerzo con las tías. Una sutura y el inicio de este viaje. Medellín a solas contigo está entre las paginas de un libro viejo en alguna parte de mi biblioteca. Una Obra Negra que me regaló Sergio Monsalve cuando tenía unos 17 años. A Sergio lo conocí en la sala de espera de un médico amigo que nos trataba las tristezas. El mono comenzó a quererme, a invitarme a Santa Elena, a comprarme café molido porque a mí me gustaba el tinto. A echarme piropos. A decirme “muchachita”. De él me queda el recuerdo de un viaje, una mantica de cuadros y las palabras de Gonzalo Arango para siempre. La música utilizada en este podcast bajo la licencia Creative Commons: Heat by Derek Clegg; M&Y by BIMBOTRONIC; y Firefly Memories by Rewob. Los textos leídos corresponden a fragmentos...
Ella y sus canciones.Sus mordiscos. La memoria y la bendita desmemoria de su siempre dulce y grande y fuerte e infinito corazón. Mil grullas para jamás olvidarte y nunca dejarte ir… El asunto es que no importa, porque aunque estés lejos, tu siempre estás aquí
«Toco tu boca, con un dedo toco el borde de tu boca, voy dibujándola como si saliera de mi mano, como si por primera vez tu boca se entreabriera, y me basta cerrar los ojos para deshacerlo todo y recomenzar» Julio Cortázar, Rayuela: Capítulo 7. Uno, dos y tres… A mí no me gustaba estudiar, pero cuando Juanita Rayuela leía cuentos en voz alta, no existían juegos, ni enigmas, ni aviones de papel que me pudieran desconcentrar. Disfrutaba perderme entre sus dientes y navegar en su lengua; más que su voz, era hipnotizante la forma como movía sus labios a destiempo. Las palabras eran lanzadas con una tierna patadita, que la punta de la lengua daba a cada círculo letrado, y se estrellaban disonantes en mis orejas convirtiéndose en silencio… silencio en polvo. Cuando Juanita leía, movía los labios cerezos de arriba abajo como aspirando grandes bocanadas de aire. En...
Cuando los fantasmas aparecen y asaltan por la espalda. Hay que arroparlos nuevamente en las hojas de los libros ya leídos. Besarlos en la frente. En la boca. En la espalda. Apostillarlos. Enviarlos nuevamente por donde llegaron. Bendecirles los pies y santificarles la despedida. «¡Gracias por venir!», Podemos gritar. ¡Gracias por venir pero no hay verdades absolutas, ni amores eternos ni veranos soleados! Lo qué pasa es que en el desierto también nieva. También nieva y también florecen los tulipanes. Feliz regreso viajero.
Igual no importa. Pase lo que pase, sea cual sea el futuro que tengas ahora a tus 37 años: eres feliz. ¿Cierto? Decíme que sí y no llorés. Estoy segura. Es más, no me queda la menor duda de que eres feliz. Te lo mereces. Y yo me siento muy orgullosa de ti. Te lo digo mirándote a los ojos, así tal y como lo recuerdas a él esa mañana de colegio que olía a chocolate, en el que mientras manejaba a contra viento y gritaba por la ventana te miró. Detuvo el carro en el semáforo que hay justo en la quebrada antes de cruzar el puente y te dijo: «Me siento muy orgulloso de ser tu papá». Así, así también te lo digo hoy. Antes de que cruces el puente. Antes de que te dejes caer en el abismo insondable de lo que no conocés y que choqués...
Aunque el destino siempre habló de sietes,Hoy soy la número 14. Hoy me descubro nuevamente llena de viento y de sal.Adportas del abismo y lo desconocido.Con las vísceras al cielo.Con tu espalda sobre el suelo.Con una luna llena llenita de sueños y de dolor. Nuevamente escribo y me llamo por mi nombre:Va-len-ti-na. Entonces suena fuerte y alto.¡Fuerte! VaLenTiNa A l t o ¿Va lento?Siempre lento. Hoy soy la número 14.Qué orgullo saberme hecha de tiza y de sal, de viento y de mar.
Por tus risas y mordiscos.Por las noches en vela.Por todas las carcajadas frente al espejo y las trenzas.Por la flauta inventada, y la piscina de papel periódico que papá nos construyó. Por la tortuga que matamos.Por el cielo y tus sueños.Por tu vida y por la mía. Hoy brindo a tu salud, porque tengo la fortuna, como te lo he repetido hasta el cansancio, de llamarte amiga y hermana. De llamarte Tan Vodka y Tan Biónica. De quererte aún cuando no me querías, tengo la fortuna de haberte visto crecer, de haberte abrazado en las noches cuando teníamos miedo, de haber construido un fuerte y una casita de muñecas del tamaño de nuestro hogar. Te amo TatuksEspero sean 80 años más con la bendición de tenerte a mi lado y en mi vida¡Feliz Cumpleaños!
Lunes 3 de octubre de 2016 Un día después del Plebiscito para ratificar el Acuerdo de Paz en Colombia. Tras unas elecciones encontradas y un país evidentemente polarizado gana el NO en las Urnas con un 50.1%, con relación a un 49.78% de votantes que votaron por el Sí a los acuerdos de paz. Lugar: Casa de las tías, Bogotá D.C Hora: 7:30 p.m. Me dice mi abuela Elena, después de una serie de diátribas que acompañaban mi café caliente: «Y si usted va a seguir hablando mal de Uribe, no puede seguir siendo mi amiga». Sí señores, mi abuela es Uribista y es feliz. Es un alma noble. En ella sólo hay luz. Unos ojos gigantes que sólo traen paz y amor. Mi Abuela tiene Alzhéimer desde hace más de 10 años. El lunes descubrí que es posible amar la diferencia, la abrazo y la amo todos los días aunque...
… y brillamos tan juntos entre pestañas
Antes que nada, quisiera agradecer, en nombre de la Familia Cruz Correa, Mi familia, a cada una de las personas y amigos que con su presencia, mensajes y manifestaciones de cariño se han hecho presente y nos acompañan en espíritu en este camino que hoy nos reúne y que como grupo familiar iniciamos. Gracias de corazón. Voy a empezar estas letras, y esta intervención, tomando prestadas algunas palabras ya dichas y escritas en otros tiempos, en otros dolores y por otras personas. Que sean ellas – las palabras- las que nos sanen, las que nos entreguen en su alma, la tranquilidad y el amor para reunirnos bajo un mismo cielo, ese que hoy nos convoca, y que aunque azul e indiferente, nos acompaña para que esta meditación sea un consuelo. Hoy sabemos, y esto es gracias a mi abuelo, que no dejamos de ser ni desaparecemos al partir de este...
La Secretaría de Cultura Ciudadana y el Sistema de Bibliotecas Públicas le invitan a cerrar los ojos y a dejarse llevar por las vías de un tren que no lleva a ninguna parte. Un viaje por el universo femenino de la mano de la soledad, el miedo y la angustia. Para descubrir que al otro lado del espejo, siempre yace la fuerza que se necesita para volver a renacer. ¿Y si nada es lo que parece? Por: Valentina Bustamante Cruz comunicaciones@bibliotecasmedellin.gov.co Sistema de Bibliotecas Públicas de Medellín Especial para el Mundo Esta es la historia de tres mujeres. Pero no deje que se la cuenten. Es más, lea estas letras con perspicacia. No crea todo lo que lea, y no lea todo lo que le digan que crea. La primera mujer es la esposa. La segunda La amante. La tercera La vecina. No. Son más mujeres. La borracha. La Madre...
Hoy es uno de esos días, en que a pesar de los pendientes que cuelgan de la pared, hice un alto en el asfalto y retrocedí. Rebusqué entre los recuerdos que guardo, esos pedacitos de piel que he ido dejando en el camino: incrustados en fotos, en recuerdos, en una que otra basura invernal. Yo ya no solamente siento el cielo y el cuello más liviano, sino que se me oprimen un poquito las cuerdas vocales al verme y al verte. Miro entonces hacia adelante y me descubro más grande, menos bella. Más Audaz y menos locuaz. Aún experimento y retoña en carne propia la felicidad que siento al caer en un tobogán cuando escribo. Como si me quedara sin aire. Me llama Luz, debo contestar, es imperativo. Vuelo. Lo único que sé y que es cierto es que es que ahora, irremediablemente, son menos las palabras. Menos...